Muebles, prendas, objetos de decoración…si preparas una mudanza, piensa mejor en la donación y no tires a la basura objetos que pueden ser útiles en otras manos. Se trata de un simple gesto con múltiples beneficios.
Las mudanzas son el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas, y solemos clasificar y desprendernos de lo que ya no necesitamos, como el mobiliario, la decoración, nuestras prendas o incluso los juguetes de los niños que ya no utilizamos.
Donar o reciclar todo lo que no vas a necesitar en tu nuevo hogar te permitirá reducir la carga del camión de mudanzas y consecuentemente ahorrar dinero en la misma.
¿A quién donar mis bienes antes de la mudanza?
Existen numerosas asociaciones especializadas de la recuperación de bienes para personas en reinserción social, como por ejemplo Caritas Internationalis, Cruz Roja, o Proyecto Gloria en Madrid por citar algunas.
Estas asociaciones darán una segunda vida a tus muebles antiguos, juguetes o incluso objetos de decoración.
Para las prendas, existe también la posibilidad de dejarlas directamente en un contenedor de ropa usada, que se encuentran ubicados en diversos puntos de cada ciudad, puntos limpios fijos, puntos limpios móviles y puntos limpios de proximidad.
Las prendas en buen estado pueden ser de gran utilidad y recobrar una segunda vida, en cambio para los textiles estropeados es mejor optar por el reciclaje. La ventaja es doble tanto para las personas necesitadas como para el medio ambiente.
Los alimentos y productos de droguería, limpieza e higiene que no puedes llevarte en tu mudanza y que tienen una fecha de caducidad tardía pueden también ser el objeto de una donación, hablamos en este caso de arroz, pasta, harina, aceites, conservas, geles, pasta de dientes, desodorantes, sucedáneos y productos para el hogar.
Recicla, dona, pero no tires prendas, alimentos y objetos que pueden servir a terceras personas desfavorecidas y a construir un planeta menos nocivo.